"El clima hoy es un factor realmente que influye en el comportamiento del fuego y en la habilidad para controlarlo", señaló Cheryl Buliavac, portavoz del Departamento Forestal y de Protección Contra Incendios de California (Cal Fire).

Según el Servicio Meteorológico Nacional de EE.UU. (NWS, en inglés), una peligrosa ola de calor continúa avanzando a través de una parte del suroeste del país y de California, y ello irá acompañado de altas temperaturas, ambiente seco y vientos que favorecen la rápida propagación de las llamas.

El llamado incendio 'Carr', que se localiza en el condado de Shasta, se ha cobrado la vida de seis personas, entre ellas Melody Bledsoe, de 70 años, y dos de sus bisnietos, James Roberts (5) y Emily Roberts (4), fallecidos en el domicilio familiar. Se encontraron los restos de una persona cerca de Redding, a unos 370 kilómetros al norte de San Francisco, que no quiso abandonar el lugar pese a recibir la advertencia de evacuación, informó el sheriff del condado de Shastam, Tom Bosenko.

Agregó que tiene registrados aún a siete desaparecidos. Previamente, las autoridades dieron cuenta de la muerte de Don Ray Smith, un operario de un bulldozer, y al día siguiente de Jeremy Stoke, un bombero de la ciudad de Redding, la principal urbe del condado de Shasta y ubicada 350 kilómetros al norte de San Francisco.

Según Cal Fire, 517 estructuras (casas y edificios) quedaron destruidas y otras 135 dañadas a causa de este incendio, iniciado el pasado 23 de julio por una falla mecánica en un vehículo y que para el jueves propagó sus llamas hacia el oeste de Redding.

El fuego ha consumido en esta área más de 36.000 hectáreas y a pesar del esfuerzo de casi 3.400 bomberos y operarios, que están usando 334 camiones y maquinaria contra incendios, apenas está contenido en un 5%, de acuerdo con Buliavac.

California combate por estos días unos 18 fuegos y ayudan a las autoridades de Oregón a controlar otro cerca de la línea estatal, en una temporada especialmente dura, con el incendio 'Thomas', que arrasó más de 121.000 hectáreas y fue clasificado como el más grande en la historia reciente de este estado.

La agencia meteorológica nacional señaló que el calor excesivo actual, combinado con una baja humedad relativa y la presencia de ramas y hierba seca, está causando numerosos incendios que presentan un explosivo crecimiento de fuego en el oeste.