El número de muertos por un ataque lanzado contra una base de las Fuerzas Aéreas indias en la provincia norteña del Punjab se elevó hoy a once, después de que un guardia de la seguridad nacional falleciese durante las operaciones para repeler la ofensiva, que aún continúan.

El director general de Inteligencia de la Policía provincial, Anil Kumar Sharma, informó de que la operación de las fuerzas de seguridad sigue en marcha en el "interior" de la base más de 30 horas después del comienzo de la acción.

Detalló que el Ejército está presente en el lugar y que la policía está coordinando las acciones desde el exterior y las zonas colindantes a las dependencias atacadas, que ocupan un área de "gran" extensión.

El Ministro indio de Interior, Rajnath Singh, confirmó en su cuenta de Twitter que un teniente coronel de la Guardia de Seguridad Nacional, un contingente antiterrorista, pereció durante las "operaciones de limpieza".

Además de este agente, otros tres efectivos policiales sucumbieron a sus heridas en las últimas horas y que se suman a otros dos confirmados por las autoridades. "Los decesos adicionales se deben a que tres miembros del DSC (Cuerpo de Seguridad de Defensa) fallecieron en el hospital durante la noche", explicaron fuentes del Ministerio de Defensa.

La acción comenzó en el distrito de Pathankot, situado a pocos kilómetros de la frontera con Pakistán, y durante las primeras horas de los enfrentamientos al menos cuatro insurgentes fueron abatidos.