Al menos cuatro niños palestinos han muerto durante la noche de este miércoles tras un bombardeo del Ejército de Israel contra una zona residencial dentro del campamento de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza. Entretanto, Israel asegurado que "no habrá alto el fuego". "En el pasado hubo pausas por motivos humanitarios y ese acuerdo fue violado por Hamás", ha afirmado.

Los ataques de la artillería y de la aviación israelí continúan centrándose en la ciudad de Jan Yunis, en el sur, donde el Ministerio de Salud palestino en la Franja, controlado por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), ha notificado hasta el momento 45 heridos, 15 de ellos en estado grave, según un comunicado publicado en su cuenta de la red social Facebook.

Además, el propio Ministerio ha asegurado que los equipos médicos de Jan Yunis llevan tres días sin poder atender ni proporcionar la asistencia necesaria a los heridos, ha informado el diario palestino 'Filastín'.

Por su parte, la Media Luna Roja Palestina ha denunciado que las fuerzas israelíes siguen asediando tanto el hospital de Al Amal como su cuartel general en Jan Yunis, prohibiendo incluso el movimiento de equipos humanitarios o ambulancias.

"La Media Luna Roja Palestina expresa su profunda preocupación por la seguridad de su personal, de los pacientes y de los miles de desplazados que buscan refugio en el hospital y en la sede de la Media Luna Roja Palestina", ha expresado el organismo en su cuenta de la red social X, antes Twitter.

Poco antes, un grupo de manifestantes congregados en el cruce fronterizo de Kerem Shalom han bloqueado el ingreso en la Franja de Gaza de más de medio centenar de camiones de ayuda humanitaria como señal de protesta por la entrada de suministros cuando Hamás aún recluye a más de cien rehenes.

La ofensiva de Israel sobre Gaza comenzó tras los ataques perpetrados por Hamás el pasado 7 de octubre, que dejaron 1.200 muertos y 240 rehenes. Los continuos bombardeos y operaciones terrestres han dejado ya 25.700 palestinos muertos, a los que se suman unos 360 fallecidos más en Cisjordania y en Jerusalén Este por las acciones de las fuerzas de seguridad y de colonos israelíes.