Las autoridades brasileñas han informado de que ha aumentado a 42 el balance de víctimas mortales por el paso de un ciclón extratropical en el estado de Río Grande del Sur, que ha anunciado que declarará el estado de calamidad pública.

La mayoría de las víctimas se han registrado en el municipio de Muçum con 14 fallecidos, al que le siguen Roca Sales con nueve, Lajeado con tres, Estrela, Ibirairas y Cruzeiro del Sur con dos cada uno, y Mato Castelhano, Passo Fundo, Encantado y Santa Tereza con uno cada uno, según ha publicado la agencia de noticias Agencia Brasil. Además, hay 25 personas desaparecidas y se esperan más lluvias con fuerza y granizo en las próximas horas.

La intensidad de la tormenta fue tan grande que provocó escenas trágicas como la de una oveja colgada de un cableado eléctrico ola de una vaca que se ha subido al tejado de una casa.

Además, también se han compartido algunas imágenes en redes sociales donde se puede ver a unos cerdos buscando refugio en los techos de las casas para escapar del agua. Unas imágenes que dejan constancia de la destrucción que ha dejado tras su paso el ciclón.

Según los últimos datos proporcionados por las autoridades, las tormentas han afectado a más de 56.000 personas, dejando a unas 2.300 sin hogar y a otras 3.500 desplazadas.

Además, 1.777 personas han sido rescatadas, mientras que los equipos de rescate continúan buscando a nueve personas.

Al menos 79 municipios se han visto afectados, aunque solo Santa Tereza y Nova Roma del Sur han declarado el estado de emergencia, que sirve como paso previo para solicitar ayuda humanitaria y financiera para ayudar a las víctimas de un fenómeno originado a partir de un sistema de bajas presiones que provocó fuertes precipitaciones ya el lunes.

Tanto el ministro de Integración y Desarrollo Regional, Waldez Góes, como el ministro de la Secretaría de Comunicación Social de Brasil, Paulo Pimenta, han asegurado durante una visita a Río Grande del Sur que no habrá escasez de recursos para asistir a las víctimas.

En junio, Río Grande del Sur ya sufrió el azote de otro ciclón que dejó 16 fallecidos. "No ha sido un año fácil", ha reconocido el gobernador, Eduardo Leite, que también ha querido alabar la fortaleza de la población y ha llamado a "estar unidos para superar esta adversidad".