Al menos 57 personas han muerto y decenas han resultado heridas después de que dos trenes hayan colisionado frontalmente cerca de la localidad griega de Tempe, en el centro del país.

Alrededor de la media noche, dos trenes en dirección opuesta y por la misma vía chocan a 170 kilómetros por hora, creando una gran bola de fuego. Uno era un tren comercial y otro de pasajeros..

Según los informes preliminares, el tren de pasajeros -en el que iban 350 personas a bordo y que hacía la ruta Salónica (norte) a Larisa (centro)- se había desviado a un carril equivocado, por donde circulaba el tren comercial. La colisión ha provocado el descarrilamiento de tres de los vagones del tren de pasajeros.

"Los vagones uno y dos no existen. Debido a la gravedad de la colisión, fueron expulsados", ha declarado a ERT el gobernador regional de Tesalia, Kostas Agorastos, detallando que entre los heridos hay personas con quemaduras y con mutilaciones.

Los supervivientes, aún conmocionados, narran el momento del impacto. "Fueron diez segundos de pesadilla, íbamos dando vueltas en el vagón hasta que caímos de lado, y entonces hubo pánico y fuego por todos lados", explican..

Los que lograron escapar, desorientados, se quedaban en la carretera contigua, que está llena de hierros y restos. Con la luz del día se pudo observar cómo los dos primeros vagones de pasajeros están compactados, completamente destrozados, y el resto, descarrilados.

Por su parte, el alcalde de Tempo, Giorgos Manoli, ha asegurado que en los tres primeros vagones han desarrollado temperaturas de 1.200 a 1.500 grados centígrados.

Cuarenta ambulancias se han apresurado al lugar del incidente atendiendo a los múltiples heridos, que han sido trasladados al Hospital Universitario de la ciudad de Larisa y al Hospital de la ciudad de Katerinis.

Además de los bomberos, la Policía y el Ejército se han movilizado para ayudar en las tareas de rescate, activando un protocolo de alerta según lo previsto en caso de tales accidentes, según la citada cadena.

Detienen al jefe de la estación

El jefe de la estación ferroviaria de Larisa, en el norte de Grecia, ha quedado formalmente detenido mientras se determina su posible responsabilidad en el choque frontal de dos trenes que ha dejado un balance provisional de al menos 57 fallecidos. El detenidoha declarado que dio una orden para que cambiaran de vía, pero el sistema no respondió.

Tras el siniestro, las autoridades habían procedido a interrogar a algunos de los funcionarios implicados en el tráfico de trenes, en un intento por esclarecer los motivos por los que impactaron de manera frontal los dos trenes, que circularon durante un tiempo por la misma vía, informa la cadena ERT.

Por su parte, el presidente griego, Kyriakos Mitsotakis, ha asegurado que llegarán hasta el final: "Puedo garantizar que descubriremos las causas de esta tragedia".

Tres días de luto

El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, ha declarado un duelo nacional de tres días por las víctimas de la colisión de trenes. A partir de hoy y hasta el próximo viernes se suspenden todas las celebraciones públicas y las banderas ondearán a media asta en todos los edificios públicos. El primer ministro griego viaja hacia el lugar del siniestro, mientras que también la presidenta del país, Katerina Sakelaropulu, visitara en breve la zona, informan medios locales.

Las sesiones en el Parlamento heleno de este miércoles han sido pospuestas debido a la tragedia. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, dijo que "toda Europa está de luto" por el accidente, mientras que la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, expresó su "profunda tristeza" por lo ocurrido.