El presidente de Nigeria, Bola Tinubu, pidió este domingo a los miles de manifestantes que han salido a las calles desde el pasado jueves para protestar contra el alto coste de la vida que suspendan las movilizaciones, en las que al menos 21 personas han muerto y 681 han sido detenidas.
"Queridos nigerianos, especialmente nuestros jóvenes, os he oído alto y claro. Entiendo el dolor y la frustración que impulsan estas protestas y quiero aseguraros que nuestro Gobierno se compromete a escucharos y resolver las preocupaciones planteadas", dijo Tinubu en un discurso televisado a la nación.
Esta fue la primera comunicación pública del mandatario desde que decenas de miles de nigerianos tomaran el pasado jueves las calles de diferentes ciudades del país, como la capital, Abuya (centro); el centro comercial del país, Lagos (suroeste); o las urbes de Enugu (este) y Kano (norte).
El viernes, en la segunda jornada de unas protestas que han sido convocadas para durar diez días, el Frente de Acción Unida de la Sociedad Civil (UFCS, en inglés), uno de los grupos que lideran las marchas, informó a EFE de que los muertos el día anterior fueron 21, mientras Amnistía Internacional (AI) ha cifrado los fallecidos en 13. La Policía negó las muertes y, en un comunicado, su portavoz, Muyiwa Adejobi, aseguró que nueve agentes habían sido heridos y reconoció que siete personas fueron asesinadas en el marco de las protestas, pero ninguna a manos de sus fuerzas.
"Para combatir la tendencia delictiva, la Policía ha arrestado a un total de 681 personas que cometieron diversos delitos, como robo a mano armada, incendio provocado, vandalismo y destrucción de propiedad pública y privada", afirmó Adejobi. "Se incautaron armas peligrosas, incluidos dos rifles AK-47 y munición real variada, a los supuestos manifestantes", añadió.
En una jornada que atrajo menos participación que las anteriores, varios cientos de manifestantes salieron este sábado a las calles en Abuya y trataron de marchar hacia la sede del Gobierno, pero la Policía los dispersó con gases lacrimógenos, mientras en Kano, las protestas se celebraron a pesar del toque de queda impuesto en el estado norteño.
Las fuerzas de seguridad emplearon también gas el pasado jueves, cuando los manifestantes trataron de acceder al recinto de la Asamblea Nacional (Parlamento) y los alrededores del Tribunal Supremo en la capital. "En toda Nigeria, la gente ha tomado las calles para protestar y pedir una vida mejor y que se respeten sus derechos humanos, pero solo han recibido violencia innecesaria o fuerza excesiva, incluyendo en muchos casos munición real", denunció este sábado la oficina nigeriana de AI a través de la red social X.
En su mensaje este domingo, el presidente nigeriano defendió las medidas que ha emprendido desde su llegada al poder en mayo de 2023, como la retirada del subsidio sobre el combustible, al argumentar que fueron decisiones "dolorosas" pero necesarias para "salvar la economía".
"En los últimos 14 meses, nuestro Gobierno ha logrado avances significativos en la reconstrucción de las bases de nuestra economía para llevarnos hacia un futuro de plenitud y abundancia", aseveró Tinubu.
Lo cierto, sin embargo, es que el coste de la vida en Nigeria no ha hecho más que subir durante su mandato, con la inflación alcanzando el pasado mes de junio un máximo histórico del 33,95 %. Esto ha disparado los precios de productos básicos como el arroz, el maíz y el ñame, haciéndolos inasequibles para muchos nigerianos.
Nigeria es el país más poblado de África (más de 213 millones de habitantes) y también unos de sus principales productores de petróleo, así como una de las mayores economías del continente. Sin embargo, cuatro de cada diez nigerianos viven por debajo de los umbrales de la pobreza, según el Banco Mundial.