Mazin Yusif es un niño de 13 años que ha perdido a 19 miembros de su familia tras el ataque químico que ha tenido lugar este martes en Siria. Según informa CNN, Yusif presentó primero a su abuela, de 55 años, la cual se encontraba en una de las camillas del hospital con una máscara de oxígeno. “Sobre las 6 de la mañana, el avión atacó. Muchas familias fueron asesinadas”, explica.

La abuela de Mazin recuerda que su visión se nubló y comenzó a ver en azul y amarillo. “Empezamos a ahogarnos, a marearnos y luego nos desmayamos. Mazin intentaba despertar a su abuelo”, describe lo sucedido.

“Vi la explosión en frente de la casa de mis abuelos. Corrí y vi a mi abuelo sofocado”, explica Mazin. “De repente me mareé”.

Cuando el pequeño sirio despertó, se encontraba en una cama del hospital sin ropa. Aturdido por lo sucedido, miró hacia un lado y comentó al chico que se encontraba junto a él “Necesitamos salir de aquí. El avión nos atacará de nuevo”.

Cuando Mazin consiguió situarse, le informaron de que se encontraba en un hospital en la frontera de Turquía y que su abuelo había fallecido en el ataque. Sin embargo, ésta no resultó ser la única pérdida del pequeño durante los ataques en Siria. Mazin recuerda entre lágrimas a sus primos junto a sus esposas e hijos, los cuales perdieron la vida también.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las primeras estimaciones turcas, a falta de resultados más concretos, apuntan a gas cloro. El ejército del presidente sirio Bashar al-Assad negó el uso de armas químicas y culparon a grupos terroristas por la masacre.