La invasión rusa a Ucrania ha entrado en su segunda semana con miles de muertos y más de dos millones de refugiados -la mayor cifra en Europa desde la Segunda Guerra Mundial-. Hasta el momento casi 35.000 personas han logrado ser rescatadas a través de los corredores humanitarios en Ucrania. según ha anunciado el presidente Zelenski.

"En total, se ha rescatado a unas 35.000 personas. Continuaremos mañana", ha señalado el presidente, que ha explicado que han conseguido "organizar el trabajo de tres corredores humanitarios. Desde la ciudad de Sumy, desde las ciudades y pueblos de la región de Kiev y desde Energodar".

Asimismo, el presidente ha indicado que las autoridades ucranianas están preparando seis nuevos corredores humanitarios para sacar a la población de las zonas atacadas por las fuerzas rusas: "Estamos preparando seis corredores. Rezamos para que la gente pueda salir de Mariupol, Izium, Volnovaja, etc. Llevados a ciudades seguras de nuestra Ucrania libre".

A pesar de esta circunstancia, siguen siendo muchos los ciudadanos que no pueden escapar de la guerra ni siquiera utilizando estos corredores. Se trata de personas mayores, hombres llamados al frente, niños enfermos que necesitan atención hospitalaria y también las mujeres: madres de estos niños, cuidadoras de gente mayor y también de enfermos.

Ellas y los menores son los que se llevan la peor parte de esta guerra y buscan refugio en sótanos improvisados y otros cobijos para evitar morir por las bombas rusas, que ya han alcanzado un hospital maternoinfantil de la ciudad de Mariúpol.

Según las autoridades ucranianas, allí han muerto al menos tres personas, entre ellas dos niños, y otras 17 han resultado heridas. Las instantáneas que llegan del lugar son aterradoras y en ellas se puede ver a mujeres embarazadas heridas siendo evacuadas tras el ataque.

Una mujer embarazada siendo evacuada de un hospital de Mariúpol tras un ataque ruso

Zelenski ha calificado este bombardeo de "atrocidad": "Los niños están bajo los escombros. ¡Atrocidad! ¿Cuánto tiempo más el mundo será cómplice ignorando el terror? ¡Cerrad el cielo ahora mismo! ¡Alto a las matanzas!".

Ataque a un hospital materno infantil en Mariupol

Pero este no es el único lugar de Ucrania desde el que llegan imágenes espantosas. En Jérson, varias mujeres embarazadas y a punto de dar a luz se están refugiando en un sótano en el que no tienen todos los medios necesarios en caso de que se complique un parto.

VÍDEO | Mujeres embarazadas tienen que dar a luz en un sótano en Jersón, Ucrania

Se trata de los sótanos del Hospital Regional Clínico de Jérson. Uno de los trabajadores del centro ha explicado en Facebook que "la vida continúa": "Jersón está en el sótano, ¡pero no nos rendimos! Nunca en mi vida pensé que daría a luz a un bebé en esas condiciones".

"Hay mujeres embarazadas en una habitación (incluidas 2 gemelas), una mujer que necesita una operación, bebés prematuros, hijos de nuestro personal y personal que lleva días sin poder contactar con sus familias. Dos mujeres de parto que están a punto de dar a luz. ¡Incluyendo a dos de mis hijos que tienen 10 años! Nunca pensé que les enseñaría la partería tan pronto", ha lamentado.

En Kiev la situación no es distinta. Desde allí llegan sobrecogedoras imágenes de los sótanos del hospital infantil Okhmadet, donde están refugiados decenas de niños enfermos de cáncer junto a sus madres.

El pequeño Vasily descansa en el sótano del hospital Okhmadet

El personal del hospital ha asegurado que quiere que el mundo sepa lo que está sucediendo allí. Hasta el momento el hospital se ha librado del bombardeo y en ese búnker subterráneo, decenas de niños y sus padres duermen sobre colchonetas, algunos necesitados de máquinas de oxígeno y otros conectados a goteros.

Madres y niños en el sótano del hospital Okhmadet de Kiev

Allí los pequeños enfermos, acompañados de sus madres, sostienen hojas de papel con las palabras "no a la guerra" y se dejan fotografiar por los periodistas que acuden para narrar su historia.

Niños piden el cese de la guerra en el sótano del hospital Okhmadet

Y es que las mujeres, como en casi todos los conflictos, se llevan la peor parte. Su papel de cuidadoras las amarra a Ucrania. Un ejemplo claro es la madre del niño que días atrás llegó solo y con un número de teléfono escrito en la mano a la frontera con Eslovaquia para salvarse de la guerra.

Su madre, residente en una población cercana a la central nuclear de Zaporiyia, explicó que no pudo marcharse junto a su hijo porque tiene que cuidar de su madre: "Ella no puede moverse independientemente. Así que envié a mi hijo solo en un tren hacia la frontera eslovaca", explicó visiblemente emocionada.

Las mujeres ucranianas están en doble riesgo desde que comenzó la invasión y es que según explicó en Al Rojo Vivo la periodista y analista ucraniana Margarita Yakovenko, las mujeres ucranianas son "las que salen a hacer colas en las tiendas, las que están cuidando a los mayores y las que están cuidando a los niños".