La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, ha llegado a Bruselas para el Consejo Europeo. Quiere forzar una renegociación del acuerdo del Brexit, ahora que acaba de sobrevivir a la moción de censura de su propio partido en el Parlamento británico. "El mejor acuerdo para todos, para Reino Unido y la UE, es uno dentro de plazo", comenta.

Tras un día de incertidumbre, May ganó el proceso 'tory' por 200 votos a 117. Cuentan que para conseguirlo se comprometió a no volver a ser candidata a unos comicios. "Lo correcto es que el partido tenga otro líder en las próximas elecciones", asevera.

Los suyos no podrán presentarle otra moción en un año, pero queda patente que son muchos los diputados de su formación que no la quieren. "Un elevado número de compañeros votaron en mi contra. Y he escuchado lo que me han dicho", comentaba este miércoles.

Los partidarios del Brexit duro quieren más concesiones de Bruselas respecto a la frontera con Irlanda del Norte y el nuevo acuerdo comercial. "Buscaré garantías legales y políticas que alivien las preocupaciones de los diputados sobre este asunto", prometía.

Sin esas garantías, el Parlamento británico dirá 'no' al acuerdo. Pero la Unión Europea tampoco está dispuesta a ceder. Dicen que el acuerdo del Brexit no se tocará, si acaso sólo se clarificará.