El Partido Conservador suma 315 diputados en el escrutinio de las elecciones generales, lejos de los 326 necesarios para tener mayoría parlamentaria, cuando quedan tan sólo cuatro de las 650 circunscripciones por declarar sus resultados oficiales.

May ha recibido presiones para considerar su dimisión desde sus propias filas, mientras que el líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, ha pedido asimismo su renuncia.

La jefa de Gobierno convocó unas elecciones anticipadas, cuando las encuestas pronosticaban una amplia victoria para los conservadores, que durante la campaña electoral perdieron sin embargo parte de esa ventaja.

Durante la noche electoral, en un discurso en el que aceptó la renovación de su escaño por la circunscripción de Maidenhead, en el sur de Inglaterra, May ya sugirió la posibilidad de intentar gobernar a pesar de no contar con mayoría absoluta. "Este país necesita un periodo de estabilidad".