A oscuras, con el tornado aún cerca, Kyanna Parsons-Perez retransmitió en directo a través de Facebook el infierno en que quedó convertida la fábrica de velas de Mayfield, en Kentucky, después de que un torbellino la pillara trabajando allí junto a otros 109 empleados.
"Tengo el pie atascado y estoy atrapada bajo una pared. No puedo empujar, no puedo sentir los dedos de los pies", relataba esta superviviente desde la fábrica, que quedó completamente arrasada. "Que alguien venga y nos ayude", suplicaba.
Kyanna estaba convencida de que iba a morir, tal y como ha relatado en la televisión estadounidense: "Fue absolutamente la cosa más terrorífica que he experimentado en mi vida", ha asegurado, en declaraciones a 'LEX 18 News'.
Su compañero Dakota incluso llegó a despedirse de su novia, creyendo que no volvería a verla. "Estuve atrapado bajo la fuente de agua durante unas dos horas", ha contado a la cadena 'ABC'.
Por su parte, Doug Koon se refugió en el baño junto a su mujer y sus tres hijos. "Pusimos a mis dos niños en la bañera con almohadas encima de ellos", ha relatado a la 'MSNBC'. Sin embargo, la fuerza del tornado les sacó fuera de la casa, despedidos por el aires. Su hija más pequeña no ha podido superar las heridas.
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En cuestión de minutos, una sucesión de tornados se llevó por delante la vida de al menos 88 personas en Kentucky, el estado mas devastado por los tornados, según el último balance ofrecido por el gobernador, que no obstante ha apuntado que la cifra de víctimas mortales todavía podría aumentar y hay más de un centenar de desaparecidos. En total, de momento se han confirmado 78 muertos en varios estados del país norteamericano.