Miles de personas se concentraron en las calles del municipio italiano de Riace (sur) para apoyar al alcalde Domenico Lucano, bajo arresto domiciliario y conocido por convertir el lugar en un símbolo mundial de la acogida de inmigrantes.

Según los medios, desfilaron por sus calles, convocados por Unión Sindical de Base (USB) y con pancartas en las que se leía "Riace no se rinde". Ese sindicato expresó en un comunicado su "máxima solidaridad a un hombre -Lucano- que desde hace años lucha a favor de la justicia social y en contra de cualquier deriva racista o discriminatoria".

En la manifestación participaron representantes de la izquierda de Italia como la expresidenta de la Cámara de Diputados, Laura Boldrini, quien aseguró en Facebook que "quien cree en los ideales nunca estará solo".

La manifestación transcurrió junto a la casa en la que el regidor está bajo arresto domiciliario y, a su paso, Lucano se asomó a la ventana con el puño en alto. Ese municipio del depauperado sur italiano casi abandonado se convirtió bajo la gestión de Lucano en un modelo de integración de inmigrantes, que contribuyeron a su repoblación y recuperación.