La Policía dispersa con gases lacrimógenos a los palestinos que con sillas y zapatillas protestaban por la entrada de judíos ultranacionalistas a la Explanada de las Mezquitas.

Toda una provocación a los musulmanes en uno de los días grandes del Ramadán.

Este año coincide con una celebración israelí: el de la conquista del casco viejo de Jerusalén en 1967. Hay más de 40 heridos y siete detenidos.