Más de 1.000 personas han sido detenidas durante la jornada nacional de protesta contra la reforma de las pensiones convocada por el líder opositor Alexéi Navalni, quien cumple una pena de 30 días de cárcel por organizar otra manifestación no autorizada a principios de este año, según han informado medios rusos.

Según el portal 'OVD-info', el número de los detenidos durante las protestas en decenas de ciudades de Rusia asciende a 1.018 y casi la mitad de las detenciones se practicaron en San Petersburgo, la segunda ciudad del país.

El tercer lugar por el número de detenidos, con al menos 183, correspondió a Yekaterimburgo, la capital de los Urales. Las autoridades, a su vez, rebajaron la cifra de los detenidos en al menos tres veces.

El Sindicato de Periodistas de Rusia, por su parte, ha informado de que durante la cobertura de las concentraciones tres informadores fueron agredidos por la Policía y otros 15 quedaron detenidos.

Los medios de Yekaterimburgo exigieron a las fuerzas del orden liberar a sus compañeros, que quedaron bajo custodia policial pese a comunicar a las autoridades que asistían a las acciones de protesta como periodistas.

El portavoz del departamento del Interior en la región, Valeri Gorelij, ha afirmado que la Policía no ve diferencia entre periodistas y manifestantes, según recoge el diario opositor Novaya Gazeta.

Las protestas contra la refirma de las pensiones en Rusia que prevé la subida de la edad de la jubilación fueron autorizadas solo en 12 localidades rusas, mientras las autoridades de otras 59 ciudades, entre ellas Moscú y San Petersburgo, rechazaron las solicitudes para su organización.

Pese a ello, en las acciones convocadas por Navalni participaron entre 60.000 y 80.000 personas en todo el país, según los partidarios del líder opositor. Se espera que la mayoría de los detenidos queden en libertad con citaciones para comparecer más tarde contra un juez, aunque algunos manifestantes pueden enfrentarse a penas de prisión tras ser acusados de agresión a agentes del orden.