Más de cien buitres han muerto por un supuesto envenenamiento en el Parque Nacional Kruger, el mayor de Sudáfrica, según informó Parques Nacionales Sudafricanos (SANParks), organismo que gestiona esos espacios.

En un comunicado remitido hoy a Efe, SANParks indicó que este jueves se percataron de "un horrible incidente de presunto envenenamiento" en la Sección Punda Maria del Parque Nacional Kruger (noreste).

Una patrulla de guardabosques descubrió el cadáver de un búfalo que parecía haber sido envenenado y hallaron más de cien buitres y una hiena muertos que probablemente se había alimentado de esos restos. Con ayuda de la ONG conservacionista Endangered Wildlife Trust (EWT), veinte de las aves encontradas que aún estaban vivas fueron trasladadas de urgencia a un centro de rehabilitación para recibir tratamiento.

La directora ejecutiva de EWT, Yolan Friedmann, expresó su preocupación por el hallazgo porque, "dado el estado crítico de los buitres a nivel mundial, los envenenamientos a esta escala colocan a la especie en un riesgo creciente de extinción".

El lugar del descubrimiento fue acordonado para efectuar una investigación y los cadáveres se quemaron para garantizar que no haya más envenenamientos. El director gerente del Parque nacional Kruger, Gareth Coleman, declaró que "este acto reprobable destaca una vez más el peligro siempre presente de envenenamiento por parte de personas sin escrúpulos".

"No podemos permitirnos bajar la guardia y hacemos un llamado a las fuerzas del orden fuera del parque para que actúen rápidamente para arrestar a los perpetradores", subrayó Coleman.

Según medios locales, el envenenamiento de buitres ocurre en ocasiones para suministrar a curanderos tradicionales partes del cuerpo de esas aves que usan para promover buenos sueños o una mayor inteligencia, tratar enfermedades y apaciguar a los ancestros.

Envenenamientos como este no son anecdóticos y suponen una importante amenaza para estas especies salvajes. Sin ir más lejos, la organización conservacionista Vulpro, especializada en la protección de los buitres en África, denuncia otro caso más en esta misma semana. El segundo hallazgo ha sido en Botsuana, donde han perecido unos 50 ejemplares. La ONG explica además que, en uno de estos casos, los cuerpos habías sufrido mutilaciones, como se ve en la foto que han compartido en Twitter. "Las repercusiones de estos envenenamientos son enormes", han dicho, pues es temporada de cría, lo que causará que sus polluelos no sobrevivan.