Una tormenta eléctrica ha causado la muerte de 323 renos en el parque natural de Hardangervidda, al sur de Noruega, según las autoridades de este país nórdico.
Los cuerpos de los animales, que fueron descubiertos por un vigilante, incluyen tanto a adultos como crías, y fueron encontrados en un área de entre 50 y 80 metros de diámetro.
"Es algo muy especial. He oído hablar de ganado muerto por rayos antes, pero no en proporciones tan grandes", declaró a la televisión pública 'NRK Knut' Nylend, de la estatal Agencia para el control de la naturaleza (SNO, por sus siglas en noruego).
Nylend señaló que es usual que los renos se concentren en zonas reducidas, sobre todo en caso de mal tiempo. Personal de la SNO ha recogido este fin de semana pruebas para analizar los restos, aunque las autoridades todavía no han decidido qué hacer con los cuerpos.
Hardangervidda es el área más grande dedicada a la cría del reno salvaje en Noruega, con una población de entre 10.000 y 11.000 ejemplares en 8.130 kilómetros cuadrados.