En Idomeni, en la frontera entre Grecia y Macedonia ya son 19.000 las personas que están atrapadas por el cierre de fronteras de Macedonia. Entre las soluciones previstas, está la apertura de campos en Grecia para reubicar a los refugiados, donde previsiblemente estarán varios meses hasta que la Unión Europea se ponga de acuerdo en sus políticas de acogida. Las condiciones son lamentables, con lluvia y frío, y están apareciendo enfermedades existentes en la Segunda Guerra Mundial, 100 años después, como ‘pies de trinchera’, una afección grave causada por mantener los pies en el barro y que puede llevar a la muerte si no se trata.