La ultraderechista
Marine Le Pen, que disputará la segunda vuelta de las elecciones presidenciales
francesas según las primeras estimaciones de voto, llamó a "liberar al
pueblo francés", ya que, a su juicio, "está en juego la supervivencia
de Francia".
En un discurso
grandilocuente en su feudo electoral de Hénin-Beaumont, en el norte del país,
consideró que "el gran desafío en estas elecciones es la globalización
salvaje" y opinó que con su acceso a la segunda ronda, su partido, ha
"dado el primer paso para que los franceses lleguen al Elíseo".