La irlandesa Marie Collins, víctima de abusos por parte de un cura, explicó que quiere que Francisco anuncie "tolerancia cero real" contra estos crímenes.

"Me alegré de que se refiriese al abuso como 'crímenes' y no se utilizasen los eufemismos que se han usado en pasado. ¡Abusar sexualmente a un niño es un crimen!", destacó Collins desde Dublín, donde se encuentra para participar en un seminario en el marco del Encuentro Mundial de la Familia al que asistirá el papa.

Collins se sintió decepcionada por el contenido de la carta del papa cuando "se continua hablando de responsabilizar a los autores y a quienes los protegen, pero no nos dice cómo lo hará".

Collins subraya que el papa tiene que pasar de la palabra a los hechos cuando afirma: "Me gustaría ver al Papa anunciar 'tolerancia cero real'. Que cualquier religioso que abuse de un niño tenga que ser expulsado inmediatamente de la Iglesia".

"Debe anunciar qué acciones va a tomar", aseveró, porque "pedir perdón no es suficiente", agregó. "Él tiene que asumir la responsabilidad de cómo el propio Vaticano protege a los abusadores, por ejemplo, se aconseja a los obispos que no deben informar a la Policía".