Según fuentes policiales citadas por la agencia sueca TT y la radiotelevisión pública, en los disturbios resultó herido leve un agente y un manifestante tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario. La marcha, que había suscitado gran polémica en Suecia, fue autorizada tras modificar un tribunal el recorrido previsto inicialmente, impidiendo que los neonazis pasaran cerca de una sinagoga o de la Feria del Libro, el principal evento literario del país, que concluye este fin de semana.

La policía de Gotemburgo desplegó un amplio dispositivo de seguridad con apoyo de efectivos de otras ciudades y cerró al tráfico el centro de la localidad. Su objetivo, como indicó en su página web ante la jornada, era garantizar el derecho de manifestación, pero también evitar disturbios y perseguir posibles delitos, como amenazas o incitación al odio. De acuerdo con medios locales, varios cientos de personas se sumaron a la convocatoria del Movimiento de Resistencia Nórdico y miles más participaron en contramanifestaciones de protestas.

Además, una decena de extranjeros fueron detenidos cuando intentaban entrar en el país para presuntamente preparar actos violentos durante las marchas, informó la policía en su página web. El NMR -fundado en 1997 a partir de otro grupúsculo neonazi como Movimiento de Resistencia Sueco- ha ganado fuerza en los últimos años. Además de extenderse al resto de Escandinavia (de ahí el cambio de nombre), ha anunciado su intención de presentarse a las elecciones legislativas del próximo año en Suecia.

El grupo cuenta ya con dos concejales en dos localidades de la región de Dalarna (centro del país), que se aprovecharon de las listas abiertas del ultranacionalista Demócratas de Suecia -tercera fuerza parlamentaria y de corte xenófobo- para salir elegidos. El NMR, que defiende un estado nacionalsocialista y lucha "por la libertad y la supervivencia de la raza nórdica", ha multiplicado su presencia en manifestaciones y protestas hasta convertirse en el grupo neonazi más activo y peligroso, según los servicios de seguridad suecos.