Además de Echeverría,
hay otros cinco desaparecidos. Sus familias tampoco saben si están vivos o
muertos. James McMullan, británico de 32 años y empresario, fue visto por última
vez saliendo de un pub en la zona de los atentados. La Policía sólo les ha dado
una pista: han encontrado su tarjeta de crédito en el bolsillo de una de las
víctimas. Su familia le da por muerto, pero no lo sabrán oficialmente hasta
este miércoles, cuando le hagan la autopsia.
Los familiares de Kirsti
Boden también la dan por muerta, aunque el gobierno británico no lo confirma.
Australiana de 28 años y enfermera, la vieron por última vez cuando intentaba
ayudar a un herido.
De Sara Zelenak, también
australiana, de 21 años y niñera, no se sabe nada desde el sábado. Sus amigas
la vieron huir de unos hombres armados con cuchillos. No han vuelto a saber de
ella.
Los otros dos
desaparecidos son de nacionalidad francesa. Xabier Thomas, estaba con su novia,
que está herida muy grave. Sebastien Belanger acababa de ver la final de
Champions. Sus amigos dicen que mientras cenaba se le echaron encima los
terroristas con cuchillos.
Para saber algo más de
los desaparecidos las familias tendrán que esperar hasta el miércoles, cuando
harán las autopsias. De las siete víctimas oficiales, sólo una ha sido
identificada.