El Gobierno de Emmanuel Macron ha aprobado la reforma de las pensiones en medio de nuevas protestas en las calles, que han contado, según los sindicatos, con más de un millón de personas.

Las movilizaciones han tenido lugar en 150 ciudades francesas y los manifestantes ya han convocado una nueva marcha para el próximo 30 de enero.

El acto central de la protesta, que desde el pasado 5 de diciembre exige la retirada de la reforma, que pretende fusionar los 42 regímenes que existen para la jubilación en un único sistema universal por puntos, ha sido la manifestación en París.

"Lo único que hemos entendido de esta reforma es que vamos a tener que trabajar más", ha declarado al inicio de la marcha el líder de la movilización, Philippe Martínez, secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT).

Según una encuesta del instituto demoscópico BVA publicada este viernes, el 70% de los franceses está a favor de que el movimiento de protesta continúe. Además, el 61% estima que Macron debería tener en cuenta esa oposición y retirar su proyecto, de acuerdo con otra encuesta de Elabe.

Se trata de cuatro puntos porcentuales más que hace un mes. Para la portavoz del Gobierno, Sibeth Ndiaye, esas cifras suponen "una cierta exasperación" y también una "falta de comprensión" de la reforma.