Nuevo día de movilizaciones en Venezuela en las que por una parte los seguidores de Guaidó se han echado a las calles para pedir el apoyo de los militares y la entrada de ayuda humanitaria al grito de "¡Guaidó, valiente! Aquí está tu gente".

A la misma hora se han reunido las filas del Chavismo respondiendo: "¡Traidores nunca, leales siempre!". Allí, el número 2 de Maduro se ha burlado de los ultitmátums recordando que "dieron, escuchen bien, ocho días para convocar elecciones. Y el plazo se acaba el sábado... qué miedo".

Para Maduro la solución es más bien una cuestión divina. "Vengo bendito, vengo energizado con la fuerza de Dios, he pedido a Dios por la paz para el pueblo Venezolano", afirmaba. Tras denunciar que Trump ha dado orden de matarlo, se ha mostrado dispuesto a convocar elecciones pero solo legislativas, nada de presidenciales. Y pregunta: "¿Ustedes quieren que gobierne un títere de los gringos en Venezuela?".

Pero desde Bruselas es a Juan Guaidó al único que ven como único interlocutor. Reconocimiento que también le ha dado Donald Trump en una conversación telefónica donde ha respaldado su labor democrática.

Sacar a Maduro del poder también es visto como una oportunidad para EEUU porque "marcaría una gran diferencia para la economía del país que las empresas estadounidenses pudieran invertir y explotar en Venezuela", como dice John Bolton, asesor de Seguridad de la Casa Blanca. Él de momento no parece que vaya a dejar el camino libre.