Teóricamente el Congreso es el primer freno a Trump aunque de momento aquí no ha encontrado resistencia. Los republicanos, con mayoría en las dos cámaras, no se han negado a cumplir ninguno de los deseos de un Trump que, sin ser su candidato soñado, les ha llevado a la Casa Blanca.

"Si Donald Trump le pide al Partido Republicano que haga el pino, el Partido Republicano lo único que puede preguntar es con una mano o con dos. Están a su merced" explica Pedro Rodríguez, profsor de Relaciones Internacionales en ICADE.

Esto podría cambiar si las medidas Trump les afectan en las elecciones de mitad de mandato: "Por el interés de miembros del congreso creo que en un momento determinado todas esas medidas que está esbozando Trump serán matizadas" asegura José Antonio Gurpegui, profesor.

Los demócratas lo tienen más difícil: sólo pueden ejercer la minoría de bloqueo en el Senado pero su poder es limitado. Los que sí tienen fuerza para limitar el poder de Trump son los tribunales: lo hemos visto tras el veto a inmigrantes musulmanes. También pueden actuar como freno los funcionarios del aparato del Estado.

Los medios tendrán su propio papel a la hora de controlar las acciones de Trump, pero si hay un sector que se ha mostrado combativo ha sido la sociedad civil. Desde grandes empresas hasta ciudadanos de a pie han hecho frente sus medidas y dicen, seguirán haciéndolo.