Varios grupos rebeldes han advertido en un comunicado de que romperán el acuerdo de alto el fuego si las fuerzas del Gobierno siguen violándolo, lo que pone en entredicho los compromisos adquiridos por las partes beligerantes hace apenas dos días.

Los principales grupos insurgentes y el régimen de Bashar al Assad aceptaron esta semana un plan impulsado por Turquía y Rusia para interrumpir los combates y volver al diálogo. La tregua, que entró en vigor la medianoche del jueves al viernes, no incluye a grupos terroristas como Estado Islámico.

Los activistas y las partes implicadas directamente en este acuerdo, sea como firmantes o como mediadoras, han reconocido que se han registrado incumplimientos del alto el fuego y los grupos rebeldes han recordado la principal responsabilidad del Gobierno de Al Assad.

Varios grupos han secundado un comunicado en el que advierten de que romperán el acuerdo si las fuerzas del régimen y sus aliados continúan incumpliéndolo. "Las violaciones continuadas, los bombardeos y los intentos de atacar áreas bajo control de las facciones revolucionarias harán que el acuerdo sea nulo", han subrayado.