Habían pasado ocho horas desde que Francia había abierto la frontera y las retenciones provocadas por la cola de camiones que se quedó atrapada en la frontera de Irún con Francia seguían superando los 10 kilómetros.

Los piquetes franceses que tomaron el peaje que marca la frontera amenazan con más movilizaciones si Macron no les da una solución. Se quejan, entre otras cuestiones, de las subidas de los carburantes y aunque reconocen el daño causado a los camioneros españoles, afirman que esta es la única vía para conseguir sus objetivos.

Un equipo de laSexta Noticias desplazado hasta la zona habló con algunos de ellos, quienes critican "la subida de los carburantes para el pueblo mientras se mantiene el precio del queroseno". Además, señalan otros aspectos como la política migratoria o las pensiones.