Francia vive en estado de emergencia por la amenaza terrorista desde los atentados de noviembre de 2015. Daesh tiene declarada la guerra a todo el país, aunque últimamente, su objetivo han sido los militares y policías.

Los 7.000 militares y policías desplegados en Francia que forman parte del dispositivo de seguridad 'Centinela'. Contra ellos han sido algunos de los últimos ataques terroristas de lobos solitarios, todos en lugares emblemáticos de Francia.

En las inmediaciones del Museo del Louvre, en febrero de este año, un hombre con un machete agredió a varios militares que patrullaban por la zona al grito de "Alá es grande". Tuvieron que reducirle a disparos.

Apenas dos meses después, en abril, un excombatiente de ISIS abría fuego contra un coche de policía en los Campos Eliseos. Un agente fallecía y otros dos resultaban heridos. El atacante fue abatido cuando huía.

El pasado mes de junio, en la catedral de Notre Dame, otro lobo solitario sembraba el pánico atacando a martillazos a un agente, que por suerte, solo sufrió heridas leves en la cabeza.

El último intento ha tenido lugar a los pies de la torre Eiffel, cuando un hombre con problemas psiquiátricos pretendía atacar a un agente con un cuchillo.

Con el de esta mañana, ya son cinco los ataques sufridos por las fuerzas de seguridad francesas en menos de un año.