Estudiantes en la Universidad de La Habana lloran la muerte de su líder. Una joven explica que "era el alma del país, del pueblo". Estudiantes universitarios han salido a las calles de la capital para rendir homenaje a Fidel Castro y reafirmar el compromiso con su legado.

"Sabemos que el proceso va a continuar", explica un estudiante. Además, añade que "los jóvenes y todas las generaciones van a continuar con el legado que dejó el comandante".

Le agradecen su contribución en aspectos sociales de reconocimiento internacional como la Sanidad y la Educación, gratuitas y de las mejor valoradas de Latinoamérica: "La Educación, la salud, todo, todo se lo debo", destaca un estudiante.

Pero son jóvenes, dicen los expertos, que no han conocido otra realidad. Elena Larrinaga, presidenta del Observatorio Cubano de los Derechos Humanos, afirma que "llega el momento de que la gente más joven, una vez desaparecido el líder carismático que ha tenido Cuba, pueda empujar a que las cosas cambien".

Aspectos como la libertad de expresión son, todavía, pura utopía en un país dirigido por los hermanos Castro desde el triunfo de la Revolución en 1959. Ronaldo Menéndez, escritor cubano, ha afirmado en laSexta Noche que "nadie en la calle hablaba bien de los hermanos Castro" y que está seguro de que "a todas las personas que les pongan una cámara delante en La Habana, van a hablar bien de Castro".

Pero Fidel es y seguirá siendo para muchos algo más que un simple referente. "Fidel es el amigo de todos. Si algo lo describe, es el amigo que se preocupa por el más débil, por el desamparado, por el que tiene menos posibilidades", destaca Elian González, el niño balsero.

Una generación, la de los jóvenes cubanos, ahora a la deriva entre lo que han vivido y lo que puedan vivir a partir de ahora.