Los últimos escándalos de Donald Trump amenazan con convertirse en lo que en Estados Unidos se llama 'la sorpresa de octubre'. Según Pedro Rodríguez, profesor de la Universidad Comillas-Icade, esta expresión se refiere a "una revelación en la recta final de la campaña presidencial que tiene el potencial para cambiar el resultado y que se produce en un momento en el que no da tiempo a reaccionar".

Cristina Manzano, directora de Esglobal, explica que, aunque "con Trump todo ha sido sorpresa desde el principio de la campaña, el vídeo ha sido la gran sorpresa". Se refiere al vídeo en el que el magnate presumía de hacer "lo que quería" con las mujeres porque es famoso.

Trump nunca ha ocultado su historial y comportamiento con las mujeres. "¿Hay alguien que dudase de que él fuera un cerdo?", se pregunta Rodríguez, que asegura que la forma en que se comporta el empresario es "evidente". "A veces es Torrente, a veces es Tony Soprano...", dice.

Con todo, los últimos escándalos le han pasado factura y, en opinión de Manzano, podrían afectar a los indecisos. "Los indecisos, aquellas personas que tradicionalmente han votado republicano, que no les gusta Hillary Clinton... Esos pueden que se estén decantando, es probable que incluso por la abstención", explica.

Este cambio de mentalidad es la clave, porque a Trump no le cale con su base electoral para ganar las elecciones de Estados Unidos. "No tiene votos suficientes. Está en un treinta y tantos por ciento y necesita, al menos, un 46%", explica Manzano.

Sin embargo, Rodríguez advierte de que, en este ciclo electoral "tan atípico", "el unicornio es determinar si existe un voto oculto" para el magnate. "Si todo continúa como hasta ahora, va a ganar Hillary, pero es una campaña tan atípica que aún podemos ver cualquier cosa", añade Manzano.