Los audios desvelados revelan que todo iba según lo previsto en el vuelo 804 de EgyptAir. Poco después de que el piloto iniciara el contacto con la torre de control del aeropuerto de Zúrich, en Suiza, el controlador le anuncia que, a partir de ese momento, debe dirigirse a la torre de Padua, en Italia.

El vuelo que transcurrió de forma normal hasta el último contacto con los controladores aéreos griegos. Poco después, el sistema autmático del avión emite tres señales de alerta por humo, pero eso no descarta ninguna de la hipótesis que hay sobre la mesa.

"El humo es compatible con la posibilidad del atentado terrorista, pero también con la del fallo mecánico", explica Hasham Elhamy Shaker, experto en aviación. Nadie descarta, de momento, que fuera un atentado aunque en el ultimo mensaje de Daesh, en el que amenaza con dos atentados en Occidente durante el Ramadán, no hace mención alguna al siniestro de Egytair.

Para resolver el misterio es imprescindible analizar las cajas negras y, pese a las informaciones, Egipto sigue sin confirmar si las ha localizado o no. Encontrarlas, dicen los analistas, puede ser difícil, porque aunque las cajas llevan una baliza que emite señales en cuanto toca el agua, la zona donde se cree que se ha hundido el avión es profunda y podrían estar a más de 3.000 metros bajo el nivel del mar. En ese caso, la señal sólo puede captarse con submarinos o barcos.