Un total de 56 incendios permanecen activos y han quemado ya más de 80.000 hectáreas. Cerca de 3.000 bomberos, efectivos de Protección Civil y voluntarios intentan controlar y apagar los casi 1.000 focos que amenazan al país.

Por su parte, el de Madeira, uno de los incendios más graves en el que perdieron la vida tres personas, ya está controlado.