Un portavoz de la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, indicó que la acción militar es "la respuesta apropiada" a la "salvaje" agresión perpetrada por el Ejército sirio contra civiles con armas químicas. La fuente dijo que confía en que el bombardeo ordenado por el presidente estadounidense, Donald Trump, sirva para "impedir otros ataques" de Damasco en el futuro.

Las fuerzas militares estadounidenses lanzaron un total de 59 misiles de crucero, desde dos de sus buques militares ubicados en el Mediterráneo, contra la base aérea de Shayrat, desde la que Washington cree que partieron las aeronaves que lanzaron las armas químicas que acabaron este martes con la vida de alrededor de 80 civiles en una localidad del norte de Siria.

El Gobierno de May ha liderado, junto a EEUU y Francia, los esfuerzos diplomáticos para lograr que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas autorice una investigación sobre el ataque con armas químicas. No obstante, Downing Street, la residencia de la primera ministra británica, ha dejado entrever que no contempla la implicación de Reino Unido en la respuesta militar al régimen de Al Asad.

May tachó de "despreciable" el citado ataque contra civiles, al tiempo que instó a "todos los que están apoyando al Gobierno de Asad, incluyendo Rusia" a que usen su influencia para "frenar los bombardeos".