El dictador alemán Adolf Hitler lleva 87 años siendo ciudadano de honor de Wolfsberg, un honor que el Ayuntamiento de la localidad austríaca finalmente le retirará este viernes por considerarlo "indigno" del título.

"Sabía, naturalmente, que Hitler tenía la ciudadanía de honor. Lo que no sabía es que nunca se le había revocado", ha explicado el alcalde de la localidad, el socialdemócrata Hans-Peter Schlagholz, en declaraciones al diario regional 'Unterkärntner Nachrichten'.

La localidad de Reisberg, que posteriormente se integró en el municipio de Wolfsberg, fue pionera en Austria en homenajear al jefe del partido nazi. Le concedió ese título en junio de 1932, siete meses antes de que fuera nombrado canciller de Alemania y seis años antes de que el Reich alemán se anexionara Austria.

En abril de 1945, poco antes del final de la II Guerra Mundial, Hitler se suicidó, pero no el título honorífico no le fue retirado. "Dimos por sentado que el homenaje quedó anulado con la muerte de Hitler", indica el regidor de esta localidad de unos 25.000 habitantes, situada unos 250 kilómetros al sur de Viena.

Sin embargo, los servicios municipales comprobaron que el título nunca fue anulado ni retirado oficialmente. Un paso que se dará finalmente este viernes, cuando el pleno municipal apruebe, se espera que por unanimidad, despojar a Adolf Hitler el título de ciudadano de honor, 87 años después de habérselo concedido y 74 después de la muerte del dictador y genocida.

La retirada del título se hará cumpliendo el artículo de la normativa municipal que prevé revocar la concesión "si el condecorado demuestra ser indigno de la distinción".