Las autoridades de Pakistán han liberado este miércoles a Asia Bibi, una mujer cristiana condenada a muerte por "blasfemia" y absuelta por el Tribunal Supremo.

Bibi fue condenada a muerte por hacer presuntamente comentarios despectivos sobre el islam después de que unos vecinos se quejaran de que bebiera agua de su vaso porque no era musulmana.

La mujer siempre ha negado haber blasfemado y sus representantes han defendido que mantenía una disputa con sus vecinos y que quienes la acusaron han entrado en contradicciones.

Su caso ha sido fuente de división en Pakistán, donde dos políticos que mostraron su apoyo a Bibi fueron asesinados, uno de ellos el gobernador de Punyab, Salman Tasir, asesinado por su propio guardaespaldas.

Insultar al profeta Mahoma es punible con la muerte en virtud de la legislación paquistaní y las acusaciones de blasfemia provocan reacciones tan graves en la sociedad que en muchos casos es muy difícil defenderse frente a la reacción.