Nueva York amanece prácticamente desierta en pleno Black Friday. A primera hora de la mañana, las calles de la ciudad han aparecido absolutamente solitarias tras un Acción de Gracias trastocado por la pandemia de coronavirus.

Una jornada festiva que Estados Unidos ha vivido este año de forma atípica, entre recomendaciones de las autoridades sanitarias de evitar desplazamientos y grandes reuniones, tras una semana en que se registraban más de un millón de nuevos casos.

La sensación de soledad se trasladaba este viernes a Times Square y las calles de la Gran Manzana, donde en años pasados se vivían escenas de auténtico frenesí consumista, con trepidantes carreras para hacerse con las rebajas más jugosas del Black Friday.

Este año, sin embargo, al día festivo -con la gente fuera de la ciudad y los espacios de oficinas de Midtown cerrados-, se suma el miedo al virus, que ha llevado a muchos a evitar las tiendas físicas y optar por hacer sus compras online.

Así, los icónicos almacenes Macy's se mostraban hoy prácticamente vacíos, como se observa en la fotografía que acompaña estas líneas, lejos de las escenas de muchedumbres a la caza de ofertas de 2019.

Ello, cuando el país -el más afectado del mundo en número de contagios y muertes- suma ya cerca de 13 millones de casos de COVID-19 (12.886.202, desde el comienzo de la crisis sanitaria) y 263.462 víctimas mortales.