La ONU ha certificado, de manera oficial, la entrega de las armas por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), un día celebrado tanto por la guerrilla como por el Gobierno de Juan Manuel Santos, que han destacado el inicio de una nueva etapa que concluirá con la reintegración política.

"Para mí y para los colombianos es un día muy especial, el día en que las armas se cambiaron por las palabras", ha asegurado Santos, durante un simbólico acto en una zona veredal de Meta en el que ha destacado que, sólo por este hito, "habrá valido la pena ser presidente de Colombia".

El mandatario ha admitido que quedan "muchas dificultades por superar", pero se ha mostrado confiado en que la "urna electoral" despejará cualquier duda. En poco tiempo, ha añadido, "la palabra será el único arma" de una guerrilla activa desde hace más de medio siglo y que ahora aspira a convertirse en un partido político al uso.

"Celebramos que las armas que se usaron en contra del Estado quedarán en los contenedores de la ONU (y) ya no serán una amenaza para los colombianos", ha dicho Santos, que considera irreversible un proceso al que siguen oponiéndose, entre otras personalidades, el expresidente Alvaro Uribe.

El líder de la guerrilla, Rodrigo Londoño Echeverri, alias 'Timochenko', ha advertido de que, una vez finalizado el proceso de entrega de las armas, es el turno de que "la democracia colombiana abra generosa sus brazos" a quienes desde hace décadas no han gozado de "garantías políticas", según informan medios locales.