El glaciar Tourtemagne, situado en los alpes suizos y con una longitud de 5,1 kilómetros, ha quedado reducido a la mitad tras colapsar por las altas temperaturas que han provocado que parte del hielo se deslizara ladera abajo en forma de avalanchas.

Tras los desprendimientos, la lengua de hielo del glaciar ha quedado partida por la mitad. Por su situación, las autoridades no han necesitado ordenar la evacuación de la zona.

Una evacuación que sí ha sido necesaria en otras zonas de los Alpes, ya que otros glaciares también están sufriendo el deshielo. En el lado italiano, las autoridades evacuaron la semana pasada un valle del Mont Blanc y prohibieron el tránsito por la zona ante el riesgo de desprendimiento de parte del glaciar Planpincieux por este aumento de las temperaturas.

En el valle, en la frontera entre Italia y Francia, hay unas treinta casas en las que residen unos veinte habitantes de la zona y algunos turistas, según los medios locales.

El ayuntamiento de Cormayeur, recibió el pasado miércoles una alerta sobre "la evolución morfológica" del glaciar con un volumen estimado de 500.000 metros cúbicos debido a "la tendencia anómala de las temperaturas", al calor en esta zona alpina.

El 25 de septiembre del año pasado el Planpincieux empezó a desplazarse y tuvieron que tomarse medidas similares.