El vídeo muestra cómo desde el suelo un hombre intenta zafarse con patadas y agarrándose a lo que puede. Los sanitarios piden ayuda: son incapaces de levantarlo entre dos Y vuelven a intentarlo entre cuatro. Lo sujetan por las piernas y brazos y, sin importarle sus gritos, lo sacan en volandas de su casa para trasladarlo hasta una zona de cuarentena.

La orden es peinar los barrios, casa por casa, para hacer un control exhaustivo de la población. Precisamente, el miedo a quedar recluidos, pero en sus hogares y sin provisiones, es lo que ha provocado esta reacción en los ciudadanos hongkoneses: peleas en los supermercados por conseguir productos imperecederos.

Y de la falta de material para protegerse de la epidemia ha alertado la Organización Mundial de la Salud. Mientras en Wuhan la imagen es esta: flores a las puertas del hospital en memoria del médico que alertó, hace meses, del peligro del coronavirus. Tras la confusión inicial, el Gobierno chino ha confirmado su muerte.