Una granada de mano ha sido lanzada contra un albergue de refugiados en la localidad alemana de Villingen-Schwenningen, en el sur del país, sin causar heridos. El artefacto cayó en el recinto del centro de acogida de madrugada y, aunque el seguro estaba desbloqueado, la granada no estalló. Un guardia de seguridad descubrió el artefacto y alertó a las autoridades. La policía acordonó la zona y la granada fue explosionada por los artificieros.

Según las fuerzas de seguridad se trata del primer ataque de estas características en esta localidad de poco más de 80.000 habitantes en el estado federado de Baden-Württemberg. Los agentes de la unidad especial que han asumido el caso buscan ahora posibles pruebas en las inmediaciones del suceso. 

En el centro de acogida de refugiados, en un antiguo cuartel se encuentran alojadas actualmente unas 170 personas. Según datos de la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA), Alemania ha registrado en 2015 un total de 163 ataques violentos a albergues de refugiados en el país, casi seis veces más que en el año anterior.