De Donald Trump a Vladimir Putin: así ha fusionado los rostros de los dos mandatarios la revista TIME en su última portada. Una metáfora que ilustra la tormenta política que hay tras el encuentro entre Trump y Putin.

Trump hace como que toma distancia de Putin, y le lanza una advertencia: "Llevarse bien con el presidente Putin, llevarse bien con Rusia es algo positivo, no negativo. Ahora, con eso dicho, si no funciona seré el peor enemigo que haya tenido". Pero casi a la vez, le invita a visitar la Casa Blanca para el próximo otoño.

El anuncio de esa invitación coincidía con una entrevista del jefe de Inteligencia. Él no tenía ni idea y no daba crédito a la noticia. También ha asegurado que desconoce los temas tratados entre Trump y Putin en su reunión a dos.

Un encuentro al que solo les acompañaron los traductores. Precisamente ella, Marina Gross, se ha convertido en el objetivo de los demócratas. Quieren que comparezca ante el Congreso para que desvele cuál fue el contenido en ese encuentro tan íntimo entre Trump y Putin.