Menores tirados en los pasillos o en las sillas de los hospitales británicos: esa es la consecuencia de casi una década de recortes en Reino Unido, tal y como se puede observar en el vídeo. Son precisamente esas desgarradoras imágenes las que están amargándole el final de campaña a los conservadores.

Ejemplo de ello son las seis horas que estuvo esperando una cama Lily, de solo nueve meses, pese a que sufría de deshidratación severa por una infección. Su caso ha salido a la luz sólo horas después de que la imagen del pequeño Jack, enfermo de neumonía, en el suelo pusiera en un brete al primer ministro Johnson,quien sólo la miró 'forzado' por un reportero para responder entre balbuceos.

El primer ministro británico, que situó al maltrecho sistema de salud del Reino Unido en el centro de sus campañas, tanto por el 'brexit' como ahora, ha salido escaldado a pesar de haber enviado a su ministro de Sanidad a los hospitales afectados para intentar lavar su imagen.

Las cifras son demoledoras: casi 5.500 pacientes han muerto el último trienio por las listas de espera y la falta de recursos; pero aunque la polémica arrecia y la oposición (débil y desunida) promete reforzar los servicios públicos, Johnson sigue apareciendo como ganador en las encuestas, aún sin mayoría absoluta, en estas cruciales elecciones.