El muro de contención de la presa de Whaley Bridge (Derbyshire, Reino Unido) no ha soportado la fuerza de las lluvias torrenciales que la azotan.
La presa, con 1,3 millones de toneladas de agua en su interior, ha rebosado. Ante el miedo de que pueda terminar de romperse, los más de 6.000 habitantes de la localidad más cercana han sido evacuados.
Convertido ya en pueblo fantasma, la Policía va casa por casa para asegurarse de que no queda nadie y piden a los vecinos que no intenten volver a sus domicilios. Del riesgo que correrían da cuenta la torrentera que inunda las calles.
Se trata de una de las peores inundaciones que se recuerdan en plena campiña inglesa.
Una docena de áreas del Reino Unido está en alerta por estas trombas, que comenzaron hace cinco días y que no tienen visos de amainar.