Hasta 40 muertes, incluidas la de un soldado estadounidense y 23 civiles. La mayoría de las víctimas, mujeres y niños. Es el balance de la primera operación militar aprobada por Donald Trump. Sin embargo, su administración defiende lo contrario.


Al abrigo de la noche, los 'US Seals' debían asaltar un centro de mando de Al-Qaeda en Yemen, al sur de la provincia de Al Bayda. No obstante, fueron descubiertos y se desató un violento tiroteo con los terroristas. El soldado William Ryan Owens murió, y otros tres resultaron heridos.


Al rescate, cazas de EEUU bombardearon el complejo y dos helicópteros evacuaron al comando militar. Una dramática operación que Trump ni siquiera siguió en la sala especial de la Casa Blanca, donde Obama era testigo de momentos clave, como la captura de Bin Laden



Trump no valoró la importancia del asalto y delegó en Bannon y Pence, según medios locales. Entre los civiles muertos en Yemen se encuentra la estadounidense Nora Al awlaki, de ocho años, hija de un terrorista que murió en Yemen en 2011.