Corren para salvarse de ser atropellados por el camión que un segundo después pasa a gran velocidad arrollando todo lo que encuentra en su camino y que hace moverse así la ropa colgada en la tienda.

Poco después acaba empotrado en el bajo de un edificio comercial en el centro de Estocolmo. Hasta llegar ahí ha recorrido decenas de metros por una calle peatonal y de las más transitadas de la capital suecia dejando a su paso cadáveres y heridos, que eran atendidos por los propios peatones y por los servicios de emergencia que llegaban a lugar.

A partir de ahí el pánico se ha traducido en estampidas grabadas desde las ventanas de los edificios y también a pie de calle para ponerse a salvo y dejar trabajar a la Policía en busca de uno o varios sospechosos.

La Policía ha difundido la imagen de un hombre, calificado de persona de interés y piden colaboración ciudadana. El camión fue robado, pertenecía a una empresa de bebidas y el robo se produjo mientras hacía una entrega en un restaurante, su conductor está ileso.