Una megafiesta al aire libre en Florida ha terminado de forma violenta. La policía de DeLand tuvo que intervenir en la celebración en la que participaban más de 1.500 personas sin mascarillas e incumpliendo los protocolos de distanciamiento de COVID-19.

Las imágenes difundidas por la Oficina del Alguacil del Condado de Volusia muestran cientos de jóvenes de fiesta al lado de sus vehículos, recibiendo a los agentes lanzándoles objetos.

La oficina del Alguacil de Volusia, condado al norte de Orlando, ha señalado que estas fiestas son "peligrosas, sin sentido y vergonzosas" en medio de la pandemia del COVID-19 que ha dejado cerca de 2.000 muertos en Florida y más de 45.000 casos confirmados.

Según las autoridades, al menos 3.000 personas han hecho fiestas este fin de semana en honor a un hombre afroamericano que fue asesinado hace diez años. La más multitudinaria, a la que acudieron unas 1.500 personas, terminó con varias personas detenidas y varios agentes heridos.

La Policía ha señalado que esta celebración en la calle, además, bloqueó el tráfico y causó otros riesgos de seguridad diferentes a los vinculados con el nuevo coronavirus.

El alguacil del condado de Volusia, Mike Chitwood, ha señalado que la intervención de la Policía no tuvo que ver con la raza de los participantes, en su gran mayoría afroamericanos.

Además, lamenta que estas personas lanzaran botellas de vidrio a los agentes y apuntaran con un arma a la multitud.