Los políticos presos en Venezuela han protagonizado las protestas de la oposición de este país, que acudió hasta la prisión donde está recluido Leopoldo López, uno de los opositores encarcelados más emblemáticos del antichavismo, para pedir su libertad.

La marcha, que recorrió unos 14 kilómetros con normalidad, logró llegar a unos cientos de metros de distancia del centro militar tras ser bloqueada por un cordón de las fuerzas de seguridad.

La Comisión de Política Interior de la Asamblea Nacional venezolana celebró una sesión desde el lugar y aprobó un manifiesto sobre la supuesta violación de los derechos humanos de la que, aseguran, son víctimas los políticos presos en el país.

"En la Venezuela de hoy hay más de 500 personas privadas de libertad, cada tortura recibida, cada maltrato, cada prisión que hay (...) es violación de los derechos humanos. Tenemos que dejar constancia", dijo la presidenta de la comisión, la opositora Delsa Solórzano.

El manifiesto, que fue aprobado con el voto de los opositores de la comisión, será luego sometido a un debate del pleno para que finalmente, afirmó Solórzano, pueda elevarse a la Corte Penal Internacional.

Esta movilización forma parte de la serie de protestas que ha convocado la oposición venezolana para pedir la destitución de siete magistrados del Tribunal Supremo, a quienes acusa de haber dado un golpe de Estado al publicar una sentencia que afectaba al Parlamento y que fue anulada poco después.

Algunas de estas manifestaciones se han tornado violentas y han dejado un saldo de 29 muertes, cerca de 500 heridos y más de mil detenidos.

El gobernador del estado fronterizo de Táchira, el chavista José Vielma Mora, prohibió mediante un decreto difundido, las manifestaciones de calle "que generen violencia, zozobra y terror" en la población, así como las protestas que obstaculicen las vías de esta región.