La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha puesto fin a la pandemia de coronavirus: no estará controlada hasta, al menos, dentro de dos años. Así lo ha indicado el director general de la entidad sanitaria, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una rueda de prensa.

"Esperamos poder acabar con esta pandemia en dos años o algo menos, siempre que haya unidad nacional y solidaridad global", ha señalado antes de mostrar su preocupación por el aumento de casos y la situación de la Sanidad. "Más allá de las cifras, lo preocupante es cómo está aumentando la presión sobre los sistemas sanitarios", ha apuntado.

Asimismo, Tedros Adhanom ha advertido de que "no hay ninguna garantía" de que vaya a existir en algún momento la vacuna del COVID-19, y que, en caso de que sí termine desarrollándose, "no va a poner fin a la pandemia por sí sola".

"Ningún país podrá resolver este problema por sí solo hasta que tengamos la vacuna, que sería una herramienta vital y esperamos tenerla lo antes posible, pero no hay ninguna garantía de que la vayamos a tener, e incluso si la tenemos no va a poner fin a la pandemia por sí sola", ha señalado en la rueda de prensa.

Ningún país podrá resolver este problema por sí solo hasta que tengamos la vacuna"

Tedros Adhanom

En este sentido, ha instado a todos los países a "aprender a controlar y manejar este virus usando las herramientas actuales", y a "hacer los ajustes en la vida diaria que son necesarios para mantenerse a salvo". Así, ha reivindicado la necesidad de aprender a vivir con el virus, ya que los confinamientos "no son una solución a largo plazo para ningún país".

"No debemos elegir entre la salud y la economía, es una elección falsa. Al contrario, la pandemia de COVID-19 nos recuerda que la salud y la economía son inseparables", ha argumentado, llamando a aprovechar esta situación para mejorar el problema del cambio climático. "La pandemia nos ha permitido imaginar cómo sería el mundo con cielos y ríos muchos más limpios", ha proclamado.

Al respecto, Tedros ha añadido que la crisis del COVID-19 es "también una oportunidad para cambiar el mundo en el que van a vivir nuestros hijos", poniendo el ejemplo de España como "una de las naciones que más rápido se está descarbonizando" para hacer frente al reto mundial del cambio climático.