Misionero español en África desde 1982, a Antonio César Fernández lo asaltaron en un control aduanero cuando regresaba desde Togo a su comunidad en Burkina Faso. "Asaltaron su coche, cogieron a Antonio, se lo llevaron a un bosque y lo asesinaron" explica Juan Linares, presidente de la Fundación Jóvenes y Desarrollo Misiones Salesianas.

En su mismo coche, con él, iban otros dos religiosos que sobrevivieron al ataque. Según señala en un comunicado la dirección general de la Policía Española habrían muerto, al menos, cinco personas, entre las que se encontraría el conductor y funcionarios burkineses.

Ninguna facción terrorista ha reivindicado aún el ataque pero la Policía sí aprecia en la acción una naturaleza yihadista, por la similitud con otros ataques en la zona. Es por eso que la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha abierto ya diligencias por terrorismo.

Antonio César Fernández se definía a sí mismo como un hombre de vocación que solo unas horas antes de morir aseguraba en un vídeo que han sido los jóvenes los que se la han dado. "Son los jóvenes de los distintos lugares del mundo en los que he estado los que me han enseñado a ser salesiano".

Por ellos ha trabajado incansablemente, según nos cuenta su congregación, Misiones Salesianas: "Ha trabajado toda su vida por los jóvenes más pobres". Exteriores ha asegurado que ya trabaja para repatriar el cuerpo del misionero español.