Un nuevo informe sobre la muerte de Stefano Cucchi reaviva la polémica en Italia sobre los abusos policiales en el país. Cucchi tenía 31 años cuando, en 2009, fue detenido por tenencia de drogas. Una semana después, fallecía en un hospital carcelario.

Desde un primer momento, la familia apuntó a la actuación policial como responsable de su muerte. Ilaria Cucchi, hermana del fallecido, explica en una entrevista a través de Skype que, "si han podido ver la foto de mi hermano, te darás cuenta de que esa imagen hace pensar en tortura".

En estos siete años, las sentencias han culpado y luego absuelto a médicos y guardias carcelarios. Llegó a apuntarse que murió de inanición y que no gozaba de buen estado de salud.

A pesar de las lesiones que presentaba en cabeza y espalda, nadie fue considerado culpable de ellas. "Mi hermano se ha convertido en un símbolo de cómo funciona la justicia en nuestro país", asegura Ilaria.

La indignación por lo sucedido se ha extendido por el país, donde se organizan vigilias nocturnas, carreras solidarias y protestas. Ahora, un nuevo informe apunte a una muerte por epilepsia, aunque da un mayor pero a las lesiones de columna, que según la familia de Stefano se produjeron en el momento de la detención.

"Se han reconocido eses fracturas y violencia en el cuartel de los carabineros y estamos más cerca de la verdad", dice Ilaria.

Cinco carabineros podrían ser procesados por homicidio involuntario y perjurias. Mientras, el sindicato de Policía niega que el joven haya muerto por presunta violencia de sus agentes.