Cecile no puede evitar emocionarse al acudir por primera vez a Notre-Dame tras el incendio. "El cielo está triste. Esto es un 'shock' para mí", dice ante las cámaras. Ese sentimiento de tristeza sigue todavía muy presente en la ciudad. La noche del martes se organizó una gran marcha en París que culminó en una gran vigilia frente a la catedral.

Parisinos, turistas e, incluso, figuras ilustres esperan que cuanto antes se reconstruya la catedral. "Tenemos que usar estos momentos para unirnos porque Notre-Dame va a ser reconstruida", señala Michel le Obama.

Mientras, Emmanuel Macron asegura que quiere que "Notre-Dame se reconstruya en cinco años". Aunque su ministro de Cultura considera que es una ambición demasiado optimista y explica que "la semana que viene se presentará un proyecto de ley".

Una reglamentación con la que esperan coordinar la reconstrucción el templo y para la que ya se han recaudado casi 900 millones de euros de los 1.000 que estimaban los expertos para llevar a cabo la rehabilitación.

Ahora continúa la investigación del origen del incendio. Este jueves la policía científica accederá al interior por primera vez para aclarar lo sucedido. Aunque las autoridades atribuían la tragedia a un origen accidental.

Por su parte, la empresa encargada de la restauración defiende su inocencia y asegura que "absolutamente ningún trabajador de la compañía estaba presente" cuando las llamas empezaron a propagarse.